Los orígenes de la rumba
Tal y como explica François-Xavier Gomez en su obra sobre las músicas cubanas: «A partir de los años veinte, en Estados Unidos se llamó "rhumba" (con una h difícil de entender) a cualquier música alegre procedente de Cuba... Al cabo de medio siglo, del mismo modo, se llamará "salsa" a todo aquello que suene "latino". Aquella "rhumba" era básicamente son o conga (una marcha de carnaval) y no era de ninguna manera rumba en el sentido que le dan los cubanos.» Los cabarets y los salones de baile habían incluido estos repertorios populares de congas y comparsas y daban trabajo a grupos, desde tríos hasta a grandes orquestas.
Los discos presentan estos repertorios con palabras a veces exóticas (en francés, inglés, ruso, hablar criollo...). En aquellos tiempos, las giras de las orquestas cubanas al extranjero se multiplicaron con versiones de congas apasionadas que conquistaban algunas capitales del mundo.